Vivimos un momento en que la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta cotidiana que transforma la sociedad a una velocidad implacable. Hoy somos plenamente conscientes de su importancia y la empleamos para trabajar, formarnos, organizarnos en la vida diaria y en muchos otros ámbitos. Sería ingenuo pensar que esta revolución pueda quedar al margen de las organizaciones que vertebran nuestra profesión: los colegios profesionales de Enfermería.
Desde mi perspectiva, la IA —y en particular la generativa— constituye una aliada estratégica de gran valor para estas instituciones, capaz de mejorar la calidad de sus carteras de servicios, la pertinencia de sus contenidos, su actualización constante y su eficiencia. En definitiva, contribuye a optimizar cada una de las prestaciones ofrecidas a los profesionales colegiados.
Las siguientes líneas buscan dimensionar el impacto de la Inteligencia Artificial Regenerativa sobre la cartera de servicios de los Colegios de Enfermería, reconociendo que la IA suscita miedos y dudas comprensibles, pero también abre oportunidades únicas para elevar la calidad de la atención que se presta.
No estamos ante una moda tecnológica, sino ante una nueva infraestructura del conocimiento. Del mismo modo que nadie cuestionaba la necesidad de contar con una página Web colegial o presencia en redes sociales, hoy la pregunta no es si debemos utilizar IA, sino cómo hacerlo de forma ética, segura y verdaderamente útil para los colegiados.
Los beneficios son evidentes al analizar las distintas prestaciones colegiales: todos los colegios ofrecen, entre otros, servicios de formación, asesoramiento, información, grupos de trabajo y atención al colegiado. En cada una de estas áreas, la IA puede convertirse en un potente factor de impulso.
En formación, la IA generativa permite diseñar itinerarios personalizados según competencias, intereses y trayectoria profesional, recomendar cursos y actividades, y crear materiales docentes más dinámicos, desde presentaciones interactivas hasta simulaciones clínicas o vídeos explicativos. Además, ayuda al profesorado a elaborar casos clínicos, tests y resúmenes de artículos científicos, liberando tiempo para lo que realmente aporta valor: acompañar el aprendizaje, ofrecer feedback, fomentar el pensamiento crítico y debatir la práctica clínica. La IA potencia y amplifica el papel del formador, mejorando la calidad y el alcance de la formación que los colegios ofrecen.
En las asesorías —jurídica, laboral, fiscal— la IA clasifica, organiza y sintetiza grandes volúmenes de información, agilizando la gestión de consultas y localizando normativa, resoluciones o guías técnicas. Puede generar borradores de respuesta que luego valida el equipo experto, asegurando rigor técnico y jurídico. No sustituye el criterio profesional, pero optimiza el proceso, reduce tiempos de espera y mejora la calidad de la orientación, permitiendo que los equipos se centren en casos complejos y en la toma de decisiones experta.
En información y comunicación, la IA organiza y hace accesible todo el conocimiento generado por los colegios: noticias, circulares, documentos técnicos, campañas institucionales, recursos científicos, normativa y contenidos formativos. Un asistente conversacional puede centralizar esta información, ofrecer respuestas claras, enlaces, recordatorios y sugerencias personalizadas, las 24 horas del día, manteniendo el estilo, el rigor y los valores de la institución. Esto fortalece la conexión con los colegiados y contribuye a una comunicación más fluida y centrada en sus necesidades.
La IA también beneficia a los grupos de trabajo, potenciando la eficiencia y la calidad del trabajo colaborativo. Permite coordinar proyectos, sintetizar documentos, generar informes, actas, guías y resúmenes de datos, analizar información, identificar patrones y ofrecer recomendaciones basadas en evidencia. Facilita la actualización continua en novedades científicas y normativas y fomenta la creatividad al proponer ideas y escenarios innovadores. La IA no reemplaza la experiencia profesional, sino que libera tiempo de tareas rutinarias y fortalece la coordinación y eficacia de los equipos.
En la atención directa al colegiado, la IA actúa como una “primera ventanilla” siempre disponible, guiando trámites de alta, baja o traslado, descarga de certificados, acceso al seguro de responsabilidad civil, ofertas laborales y gestión de cuotas o formularios. Cuando la consulta es compleja, la IA deriva al profesional adecuado, garantizando una atención humana especializada. Así, la tecnología filtra, organiza y clarifica las peticiones, preparando y enriqueciendo la interacción interpersonal, y mejorando la calidad, calidez y eficiencia del servicio.
Incorporar la IA en la cartera de servicios colegiales ya no es una opción decorativa, sino una necesidad estratégica. Implementada con supervisión humana, ética y protección de datos, permite que los colegios de Enfermería sigan siendo una red de apoyo, defensa y progreso profesional al servicio de los colegiados y de la ciudadanía.
La IA no cambia esa misión, sino que proporciona nuevas herramientas para cumplirla de manera más eficaz.
Dr. José Antonio Ávila
Secretario General CECOVA
Valencia, Spain